Llevaba tiempo detrás de un cinturón de flores. Me parecen
ideales para complementar y dar un toque especial a cualquier look…pero depende
de la calidad de las flores, puedes coronar el conjunto o llevarlo “al hoyo”.
Buscando y buscando, no terminaba de encontrar aquel que
cumpliera lo que andaba buscando, así que decidí fabricar el mío propio.
Lo más complicado es la elección de las flores. Yo quería
que fuesen de tela. Miré en bazares, en pequeñas tiendas de decoración, incluso
en IKEA, buscando flores que estuviesen hechas con delicadeza, nada de
plásticos ni colores fluor… finalmente desistí en mi búsqueda, y traté de
realizarlas yo misma. Fue uno de eso proyectos que en tu cabeza quedan increíbles,
pero que trasladados a la realidad distan mucho dela idea inicial.
Buscando inspiración, me pareció original la idea de hacerlo
con elementos secos, ya fuera hojas, flores, etc. El problema es que si no
vienen tratados, son muy frágiles.
Una vez más, acudí a bazares, tiendas de decoración y demás,
dando finalmente con unas bolsitas que contienen flores y elementos secos
perfumados (en IKEA lo llaman “popurrí”). Son ambientadores, si, ambientadores…pero
era lo que estaba buscando así que decidí probar. Total, por probar no perdía
nada.
Ahora, estoy orgullosa del resultado.
Materiales:
- Pistola de pegamento.
- Un trozo de tela, que será la base para colocar las flores
- Flores, piñas, todo aquello que quieras incluir.
- Un cordón, una goma, cualquier cosa que sirva para cerrar el cinturón. En mi caso utilicé un cordón de seda y rematé los extremos con piezas doradas.
Feliz otoño!
Beatriz